Prysmian: mayor fabricante de cables del mundo y player clave en la aceleración de la transición energética

06/05/2024

Con sede en Italia, Prysmian es la empresa líder mundial en cables y sistemas. Con una plantilla de treinta mil trabajadores y ciento ocho plantas en todo el mundo, el grupo diseña, produce e instala una amplia gama de cables para los sectores de la energía y las telecomunicaciones. Prysmian trabaja con numerosos clientes de alto nivel, desde operadores nacionales de energía hasta empresas de telecomunicaciones. El alcance mundial de la empresa se caracteriza por una presencia directa en más de cincuenta países, generando la mayor parte de sus ingresos en Europa (52%, de los cuales un 13% en Italia) y Norteamérica (32%). Prysmian cotiza en la bolsa de Milán y forma parte del índice italiano FTSE MIB.

El grupo opera a través de tres divisiones:

  1. Energy Products (74% de los ingresos y 73% del EBITDA en 2023), que fabrica cables para conexión eléctrica, distribución y usos industriales.
  2. Projects (16% y 18%, respectivamente), que incluye negocios de alta tecnología y alto valor añadido, dando servicio a grandes proyectos como parques eólicos marinos e interconectores.
  3. Telecom (10% y 9%, respectivamente), que produce cables y sistemas de conectividad para operadores de telecomunicaciones.

En consecuencia, Prysmian se encuentra bien posicionada para seguir beneficiándose de los fuertes impulsores del crecimiento de los cables, apoyados por tendencias seculares relacionadas con:

  • La transición energética, que requiere soluciones de cable para permitir la producción de electricidad generada a partir de fuentes renovables y reforzar las redes eléctricas
  • La transformación digital, vinculada al aumento exponencial del consumo de datos, con inversiones en centros de datos que impulsan la demanda de cables.

En el ejercicio de 2023, las ventas de Prysmian descendieron un 4,4% interanual, hasta 15.354 millones de euros, reflejando un crecimiento orgánico negativo (-1,1% interanual), impulsado por un retroceso en el segmento Telecom (-18,9% interanual), especialmente en el mercado estadounidense, combinado con un efecto adverso del tipo de cambio (-1,6% interanual) y una fluctuación desfavorable del precio de los metales (-1,7% interanual). No obstante, en términos de rentabilidad, el margen EBITDA registrado ha mejorado hasta el 10,6% (frente al 9,3% del ejercicio 22) gracias a los buenos resultados del segmento Projects.

En conjunto, Prysmian generó 623 millones de euros de flujo de caja libre (después de un pago de dividendos de 165 millones de euros), impulsado por la fuerte generación de efectivo de las operaciones y un cambio positivo de 197 millones de euros en el capital circulante, que compensó un mayor CapEx de 624 millones de euros, dirigido principalmente a la inversión en capacidad de producción e instalación. A finales de 2023, la ratio de apalancamiento neto declarado (incluidos los arrendamientos de la NIIF 16) mejoró hasta 0,73x (desde 0,95x a EJ22), lo que confirma el sólido perfil financiero del grupo. Además, la posición de liquidez de Prysmian era muy sólida a EJ23, con 1.741 millones de euros de efectivo en caja.

El 15 de abril de 2024, Prysmian anunció una importante operación de fusiones y adquisiciones (cuyo cierre está previsto para el segundo semestre de 2024), que consistirá en la adquisición de Encore Wire, fabricante de hilos y cables eléctricos con sede en Estados Unidos, por 3.900 millones de euros. En 2023, Encore Wire generó unos ingresos de 2.600 millones de dólares y un EBITDA de 517 millones de dólares. Se espera que esta adquisición aumente la presencia norteamericana de Prysmian, reforzando su combinación geográfica y de cartera.  Si se cierra, esta adquisición se financiará mediante una mezcla de efectivo (1.100 millones de euros) en el balance de Prysmian y nuevas líneas de deuda (3.400 millones de euros), con lo que la ratio deuda neta / EBITDA adjunto proforma 2023 se deteriorará hasta 2,4x, según la compañía.

Como fabricante de cables, los procesos de producción de Prysmian tienen un impacto material en el clima, ya que son intensivos en energía y generan altos niveles de GEI en todas las medidas de alcance. Para contrarrestarlo, Prysmian aceleró sus inversiones en tecnologías de producción bajas en carbono y estableció una hoja de ruta de descarbonización para ser neutra en carbono en 2050. Actualmente, el grupo está en vías de alcanzar sus objetivos para 2030 (con 2019 como año base), que incluyen la reducción de sus emisiones globales de alcance 1 y 2 en un 55% (-33% en 2023 frente a 2019) y sus emisiones de alcance 3 en un 28% (-10% en 2023 frente a 2019).